Fotografía Instituto Geográfico Nacional |
• El inicio
del verano
El verano de
2020 comenzará el 20 de junio a las 23 horas y 44 minutos hora oficial
peninsular, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (Instituto
Geográfico Nacional - Ministerio de Fomento). Esta estación durará 93 días y 15
horas, y terminará el 22 de septiembre con el comienzo del otoño.
Al amanecer
serán visibles Venus y Marte durante todo el verano, mientras que Júpiter y
Saturno serán visibles casi toda la noche al comienzo de la estación, pasando a
ser visibles únicamente al anochecer a mediados de julio. El día 21 de junio
tendrá lugar un eclipse anular de Sol que será visible en el África, sudeste de
Europa y Asia. El 5 de julio se producirá un eclipse penumbral de Luna visible
en Europa, África y América; este eclipse será visible en España.
El inicio de
las estaciones viene dado, por convenio, por aquellos instantes en que la
Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del
Sol. En el caso del verano, esta posición se da en el punto de la eclíptica en
el que el Sol alcanza su posición más boreal. El día en que esto sucede, el Sol
alcanza su máxima declinación Norte (+23º 27') y durante varios días su altura
máxima al mediodía no cambia. A esta circunstancia se la llama también solsticio
(“Sol quieto”) de verano. En este instante, en el hemisferio sur se inicia el
invierno.
El día del
solsticio de verano corresponde al de más horas de luz del año. Alrededor de
esta fecha se encuentran el día en que el Sol sale más pronto y aquél en que se
pone más tarde. Un hecho circunstancial no relacionado con el inicio de las
estaciones se da también en esta época: el día del afelio, es decir, el día en
que el Sol y la Tierra están más alejados entre sí a lo largo del año. Es este
mayor alejamiento al Sol la causa de que la Tierra se mueva más lentamente a lo
largo de su órbita elíptica durante el verano (según la conocida como segunda
ley de Kepler) y por lo tanto esta estación sea la de mayor duración.
Duración del
día.
Si llamamos
coloquialmente duración del día al tiempo que transcurre entre la salida y la
puesta del Sol en un lugar dado, el próximo día 20 de junio va a ser el día de
mayor duración. Como ejemplo, en Madrid esta duración será de 15 horas y 3
minutos, a comparar con las 9 horas y 17 minutos que durará el día más corto
(que el año 2020 será el 21 de diciembre). Obsérvese que hay casi seis horas de
diferencia entre el día más corto y el más largo. Esta diferencia depende mucho
de la latitud del lugar, siendo nula en el ecuador y siendo extrema (24 horas)
entre los círculos polares y los polos. Precisamente es por encima del círculo
polar boreal donde algunos días al año alrededor del 21 de junio se da el
fenómeno del Sol de medianoche, en que el Sol es visible por encima del
horizonte durante las 24 horas del día.
Salida y
puesta del Sol.
Se podría
pensar que el día más largo del año será también el día en que el Sol salga más
pronto y se ponga más tarde; pero no es así: esto es debido a que la órbita de
la Tierra alrededor del Sol no es circular sino elíptica, y a que el eje de la
Tierra está inclinado en una dirección que nada tiene que ver con el eje de
dicha elipse. Ello también hace que un reloj solar y nuestros relojes, basados
en un Sol ficticio, estén desajustados. El día en que el Sol saldrá más pronto
será el 14 de junio, mientras que el día en que el Sol se pondrá más tarde será
el 27 de junio.
Distancia al
Sol.
Por estas
fechas se da también el máximo alejamiento anual (afelio) entre la Tierra y el
Sol. En esta ocasión, el máximo alejamiento se dará el día 4 de julio, siendo
la distancia de algo más de 152 millones de km, unos 5 millones de km más que
en el momento de perihelio o de menor distancia (5 de enero de 2020).
Actividad
solar.
La actividad
del Sol se caracteriza por la presencia en su superficie de manchas,
fulguraciones y protuberancias, y en la Tierra, se aprecia en alteraciones en
la propagación de las ondas de radio y en una mayor presencia de auroras polares.
Esta actividad sigue un periodo de aproximadamente 11 años, y está asociada al
ciclo magnético del Sol. Actualmente nos encontramos en el ciclo solar número
24 que comenzó en diciembre de 2008 y alcanzó su máximo en abril de 2014. Según
las estimaciones realizadas por NOAA y Space Weather Prediction Center, durante
el invierno el número de manchas solares alcanzará valores entre 0 y 12. Las
predicciones apuntan a que durante el año 2020 terminara el ciclo 24 y
comenzará un nuevo ciclo solar, será el número 25. Gráficas con el número de
manchas solares en los últimos años y predicciones de la evolución del ciclo 24
pueden encontrarse en: http://www.swpc.noaa.gov/products/solar-cycle-progression
• Eclipses y fenómenos relacionados
El día 21 de
junio habrá un eclipse anular de Sol que será visible como parcial en África,
el sudeste de Europa y Asia. La franja de anularidad será visible en algunas
zonas de África: Republica del Congo, Republica Democrática del Congo,
Republica Centroafricana, Sudán del Sur, Etiopía y Eritrea; y de Asia: la
península arábiga, Pakistán, India y China. Más información en:
http://astronomia.ign.es/rknowsys-theme/images/webAstro/paginas/documentos/pdf/2020jul21.pdf
El 5 de julio tendrá lugar un eclipse penumbral de Luna que será visible en el
sur y este de Europa, África y América. Este eclipse será visible en España.
Más información en:
El 6 de
septiembre se producirá una ocultación de Marte por la Luna que será visible en
el sur de España. La ocultación se producirá al amanecer.
• Observación nocturna del cielo en verano
En toda
época del año hay algún fenómeno astronómico de interés, predicho (como son los
eclipses) o no (como los cometas nuevos). Suele ser preferible realizar las
observaciones en fechas cercanas a la luna nueva (21 de junio, 20 de julio, 19
de agosto y 17 de septiembre), salvo cuando se pretende observar la propia
Luna.
Luna llena.
La primera
luna llena del verano se dará el 5 de julio, dándose las siguientes 29 o 30
días después. En este verano se darán otras dos lunas llenas: 3 de agosto y 2
de septiembre.
Visibilidad
de los planetas.
Al comienzo
del verano, Júpiter y Saturno serán visibles durante casi toda la noche,
pasando ser visibles únicamente al anochecer a mediados de julio. Al amanecer
serán visibles Venus y Marte.
Lluvias de
meteoros.
Si no se
dispone de ningún telescopio, se pueden observar las lluvias de meteoros que se
producen ocasionalmente. Las dos lluvias de meteoros más importantes del verano
serán las delta acuáridas, con un máximo hacia el 30 de julio, y las populares
perséidas, cuyo máximo sucederá hacia el 12 de agosto. Más información en: http://astronomia.ign.es/web/guest/eclipses-y-perseidas
Constelaciones.
En cuanto a
las agrupaciones ficticias de estrellas conocidas como constelaciones,
posiblemente el verano es la época del año en la que más miradas se dirigen
hacia el cielo, destacando la espectacular franja blanquecina que forma la Vía
Láctea. Nada más caer la noche, comienzan a aparecer las estrellas más
brillantes y es facilmente identificable el triángulo formado por Altair de la
constelación del Águila, Deneb de la constelación del Cisne y Vega de la
constelación de la Lira. Es el denominado triángulo de verano. Alrededor de la
estrella Polar, se verán a lo largo de la noche las constelaciones de Casiopea,
Cefeo, el Cisne, el Dragón y las dos Osas. También serán visibles de Este a
Oeste, Pegaso, el Aguila, la Coronal Boreal y la Cabellera de Berenice. Cerca
del horizonte podremos observar a lo largo de la noche algunas de las
constelaciones zodiacales, de la Virgen a Acuario, esta última ya casi al
amanecer.
Observaciones con prismáticos o pequeños
telescopios.
Con grandes
prismáticos o un pequeño telescopio, dotados de un filtro lunar adecuado, se
puede observar el relieve de la Luna. Para tener una buena visión de él
conviene ir observándolo noche tras noche mientras va creciendo la iluminación
de la Luna, pues así se ven aparecer nuevos accidentes orográficos. Cuando la
noche es más oscura por haber luna nueva, se puede intentar ver nebulosas de
emisión como el complejo de nebulosas de Orión (Messier 42 y 43), el grupo de
las estrellas Pléyades y el resto de supernova conocido como la nebulosa del
Cangrejo (Messier 1). También se pueden ver las lunas más brillantes de Júpiter
y se puede hacer un recorrido por la franja estrellada que constituye la Vía
Láctea.
Información
proporcionada por el Observatorio Astronómico Nacional (IGN, Ministerio de
Fomento).